Capitulo 1. SungMIn. Welcome back KangIn
Qué difícil es para mí despertar a tu lado cada mañana, verte a mi lado y disfrutar de la vista, sonreír tontamente, después de vestirme dejarte. Pocas han sido las veces que hemos podido desayunar juntos, el móvil siempre suena en el peor momento de la mañana, a veces es Kyu preguntando por qué tardo tanto, otras tu jefe que se toma muy en serio su papel de hermano mayor. Cada vez es más difícil, despedirnos antes de partir, con la esperanza de volver, me asusta, de alguna u otra forma yo tengo que regresar a corea, este es mi país, pero tú, a veces pienso que no volverás.
Hoy tengo otra preocupación, siento miedo de perderte ahora que el está de regreso, se que las cosas en mi dormitorio estarán hechas un lio por algunas semanas en lo que se reincorpora; anoche te veías muy feliz a su lado, pensé que solo era amor de fan, el mismo que emana de ti cuando vez a DongHae o KyuHyun, te le pegas como sanguijuela, es tan gracioso, ¿tengo que ponerme entre los dos para que me veas? Yo sé que no, no puedo perder contra ellos. KangIn es otra cosa, no te le despagabas ni un momento, parece que simpatizaron, sentí tanta rabia, quise tomarte del brazo, y llevarte hasta mi cama y hacerte mía en ese preciso instante, para que todos sepan que eres mía.
Me miraste fijamente con dulzura, de alguna manera, sabias lo que sentí y pensaba. Me abrasaste por la espalda cuando le miraba con más rabia, tus manos se colaron dentro de mi camisa, sentí mariposas en mi estomago, murmurabas casa en mi oído, metiste una de tus manos dentro de la bolsa trasera de mi pantalón, y no la sacaste de ahí, ibas tras de mí por todo el dormitorio como un pollito. Discretamente le mirabas, lo sé; no dejaste de ponerme atención, hasta el momento de partir.
JiMin- es tarde debo irme mañana tengo que trabajar. Fue un placer conocerte KangIn oppa.-tomaste tu bolso, nos despedimos en la sala.- ¿no me acompañas?
SM- no creo estoy agotado, ¿me disculpas?-hice pucheros y pellízcate mi cachetes… me queje y todos en la sala nos miraron.
KI-si SungMin no quiere acompañarte, yo te llevo- se puso de pie, aun sin el uniforme puesto me da miedo.
KH-ni que se fuera a perder…-protesto, en su voz se escuchaban claramente os celos, ¿eran por ti, o por mi?, es complicado.
LT-si la lleva a su casa no creo que regrese hasta mañana
DH-como siempre… -¿pero qué les pasa a todos hoy? No es la primera vez que duermo en tu casa, ¿Por qué el mal humor?- te soltaste de mi abrazo y corriste detrás de DongHae, le abrazaste fuertemente…
JM-DongHae oppa esta celoso, en cuanto Minnie se duerma volveré para violarte, lo prometo-lo amenazaste, todos rieron hasta yo, siempre encontrabas la manera de hacerme reír cuando no quería; EunHyuk te abrazo también Hae dio vuelta e hicieron emparedado de Minnie, era bastante gracioso compartíamos el mismo nombre.
SM-mini mí, vámonos –me encanta llamarte así, a pesar de que tu lo odies, miraste para todos lados, con los cachetes inflados, buscando con quien acusarme. LeeTeuk, desapareció, en un minuto estaba junto KangIn (el tampoco se le despego) y al otro ya no estaba.
JM-LeeTeuk oppa, SungMin me dijo mini el…- que quejaste a pesar de que no estaba…
EH-¿Por qué Teukki?, ¿Qué no soy también tu oppa?
JM-sí, pero Sung Minnie es tu hyung, así que no cuenta, monito hermoso.
EH-¡ah!
Todos rieron, te despediste del EunHae, y corriste a mis brazos, curiosamente Teukki, apareció de nuevo, así como se fue, me entrego un sobrecito. Me jalaste hasta la puerta, nada más cerrar, te aprisione entre mi cuerpo y la pared, nos besamos como si nunca más lo fuéramos a hacer.
JM-¿qué te dio LeeTeuk oppa?- a todos los llamas oppa, menos a HeeChul, el es tu unnie, me dan tantas ganas de reír a carcajadas cuando lo llamas así, pero sé que él me mataría.
SM-mmm… si quieres saber tendrás que encontrarlo- escondí el sobre en mi ropa.
JM- tendré entonces que desvestirte-nos besamos de nuevo, comenzaste a subir mi sudadera a tocar mi piel, recorrí los tirante de tu vestido, para poder besarte, me sujete fuerte a tu cintura, sentía que caería en cualquier momento.
SM- aquí no…-te tome nuevamente de la mano, y corrimos hasta la puerta de tu apartamento, nunca antes me había parecido tan grande aquel pasillo, solo estábamos a dos puertas de distancia. Intente abrir sin éxito, la excitación se me había subido a la cabeza en tan solo segundo, no es que nunca lo hubiera hecho con una chica, pero tú eres la primera que no me grita al despertar porque no se acuerda de lo que paso la noche anterior, tampoco me dejas tirado en la cama y huyes… eso lo hago yo…
-SungMin, espera, nos van a ver…-te abrace por detrás, rodeando tu cintura con mis manos, susurraba cada perversión que se me ocurría, solo te estremecías entre mis brazos, torpemente abriste la puerta y tan rápido como entramos cerré la puerta de mi, me arrastraste hasta la habitación, me deje llevar. Como pude me quite la sudadera y tu el abrigo, intente quitarme el resto de mi ropa pero me lo impediste…
-espera- me tomaste de la mano- deja que lo haga yo…
Caí de espaldas sobre la cama, admirando tu cuerpo de pie frente a mí, imaginando cada perversión que pasa por tu cabeza, sonreíste para mí, me besaste, nos besamos, bajaste por mi cuello llenándome de besos, arrancándome un par de gemidos suaves, sentí tus manos debajo de mi camiseta, subiendo y bajando, torturándome cada vez que pasaban rozando mis pezones, levantaste la camiseta hasta mi cuello, besando mi pecho, succionando mi piel dejando marquitas rojas en ella, mi cuerpo reaccionaba solo, quería tocarte, recorrer tu cuerpo centímetro a centímetro, pero no podía, mis manos se negaban a moverse, apreté las sabanas fuertemente cuando sentí tu mano sobre mi miembro, me miraste haciendo pucheros, por dos segundos estaba de regreso en la tierra.
-¡ah!... ¿algún día lo harás tu sola?
-cuando dejes de usar este cinturón de castidad…- ¿tan complicado era desabrochar un cinturón? No dije mas, hice lo que me pedias tan rápido que no me di cuenta, te pusiste de pie frente a mí de nuevo, movías tus caderas rítmicamente, bailabas para mi, por mucho que te lo pedí, nunca antes lo habías hecho, me senté al borde de la cama para poder mirarte, un par de veces antes te vi bailar, ¿no te diste cuenta?, me estas volviendo loco, te acercaste mas, te tome por la cintura aun bailabas, bese tu vientre, tu piel caliente al igual que tu sangre latina, mis manos subían y bajaban por tus piernas adentrándose en ese lindo vestido azul, subí el vestido hasta tu cintura sin despegar mi cara de tu vientre.
-SungMin… ah,- tome la él elástico de tu ropa interior ¿rosa? Me sorprendiste, nunca usas rosa, ni aunque te lo pida de rodillas, regresando al elástico, comenzó a bajarlo un poco dejando tu piel expuesta, me puse de pie, me quitaste la camiseta y yo a ti el vestido, desabrochaste mis pantalones tocándome y haciendo que gimiera más fuerte, después de repasar con la mirada aquel conjunto negro con listones y moños rosas, mis pantalones cayeron acompañados de tu sostén, bese tu cuerpo como un loco, succionando aquí y allá, nos recostamos en la cama; separe un poco tus piernas, las acaricie como si fuera la primera vez, casi temblando.
-SungMin… -dijiste mi nombre muy despacio, me acerque para escucharte…
-¿me dirás que te dio LeeTeuk?- me preguntaste al oído, me incorpore en la cama, mire por toda la habitación buscando mis pantalones…
-¿no me digas que no sabes qué es?-te mostré el sobrecito rosa en mi mano, seguramente mi rostro tomo el mismo color, me lo quitaste de la mano, lo abriste mientras me quitaba la única prenda (aparte de los calcetines) que me quedaba.
-recuéstate- te detuve antes de que lo sacaras, yo estaba listo pero algo se interponía entre nosotros… la sujete con los dientes para retirarla por completo arrancándote un gran suspiro. Me acomode entre tus piernas, sacamos el preservativo con gran curiosidad, tratándose de la colección de LeeTeuk seguro era uno de esos especiales de sabores o formas extrañas, me negaba a ver lo que saldría del sobre por vergüenza, yo también rei al ver que solo se trataba de uno de esos de colores fosforescentes, y este era rosa; estando ambos más relajados, aproveche la oportunidad para recostarme sobre ti y entrar en tu cuerpo de un solo movimiento y sin avisar.
Arqueaste la espalda y te aferraste a mí, me convertí en mi otro yo, SungMin el sexy, tu hombre, el que se movía dentro de ti, besando tu pecho y gimiendo por el placer que me producía tenerte a mi merced. Colocaste tus manos en mis caderas, guiando mis movimientos…
-Ji… Min ah… -es indescriptible la sensación tu boca en mi cuello, dejando la marca de tus besos y mordiendo mi hombro. Metí los brazos bajo tu espalda sujetando tus hombros para llegar más profundo en tu ser….
-ah… Sung… mi… min…
Interminable los minutos juntos, tus piernas entrelazadas sobre mi espalda me excitan tanto, tan solo de recordarlo, me dan ganas de lanzarme sobre ti en este momento. Llevo con orgullo las marcas de tus uñas en mi espalda… y de nuevo el recuerdo de nuestros cuerpos al límite, nuestra respiración agitada, llenando todo de gemidos tan placenteros, hasta el último momento en el que no resistí mas. Me retire el preservativo, no sin antes mirar su contenido…
-Minnie, deja eso, no sean cochino…-me reclamaste
-mira es rosita-sonreí, te di un beso en la frente, lo coloque de nuevo el sobre y este sobre la mesa de noche; nos metimos en la cama, y te dormiste en mis brazos.
¿Quién dijo que no podía tener novia? Heme aquí parado como un idiota en el marco de la puerta viéndote dormir. Si me vieran mis compañeros ¿Qué pensarían de mí? Seguro dirían que soy un pervertido, y hablando de ellos es hora de regresar casi amanece…
-¿Qué hacen todos levantados, no es muy temprano?- les pregunte, demasiado temprano para nuestro día de descanso…
DH-nadie puede dormir con esos gritos y arañazos, ¿no los escuchas?-se tapo los oídos con las manos, haciendo muecas; todos lo imitaron, puse atención para escuchar lo que tanto asco le producía…
Ciertamente una sinfonía de gemidos, besos sonoros y uno que otro golpecito provenía del baño, hice una mueca de desagrado…
SM-¿Quién está ahí?
RW-No es quien sino quienes…
SM-¿eh?-por fin les mire atentamente, llevaban sus almohadas y una que otra sabana.
EH-appa y umma están ahí desde hace rato…
RW-no me dejaron dormir, estaban reconciliándose…-pobre Wooki, tenía unas ojeras cabe destacar que en aquel apartamento Wooki compartía cuarto con LeeTeuk, DongHae y yo dormíamos en la otra habitación, y dicho sea de paso, EunHyuk ni siquiera vivía aquí, el estaba en el otro departamento, ¿pero qué hacia aquí? Seguramente durmió con Hae… cochinos…. No me molesta que duerman juntos, yo he dormido con ellos, pero esos dos solos en la habitación, apuesto que tampoco dejarían dormir a Wooki.
SM- ¿Qué van a hacer con eso?-pregunte refiriéndome a sus almohadas-¿planean mudarse?
EH-vamos al otro apartamento, ahí podremos dormir
SM-voy con ustedes…
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